Casi todos los gatos domésticos tienen dos actividades máximas por día. Simplemente se activan y se vuelven locos con los gatos . Corren, se persiguen, saltan, atrapan moscas imaginarias, vuelven a correr y trepan por los rascadores.
En general, los gatos son nocturnos, pero los gatos domésticos obviamente se adaptan a nuestro horario, por lo que tratamos de hacer coincidir los momentos de hiperactividad con nuestra presencia. Los primeros momentos locos suelen ser los primeros en suceder cuando te levantas por la mañana o te preparas para ir a trabajar. Dan la impresión de no saber a dónde van, pero la agilidad que muestran y la facilidad con la que sortean todo tipo de obstáculos es asombrosa.
Los gatos deben jugar de una manera que estimule la actividad física y mental.
Es su forma de hacer ejercicio. El ejercicio aeróbico diario -cualquier ejercicio que implique movimiento- es necesario y recomendable para mantener una buena salud además de prevenir la obesidad. Idealmente, permita de 10 a 15 minutos varias veces al día para jugar con sus animales. También mantiene las pautas que los gatos esperan del juego . Por muy cansados que estemos en casa, necesitamos pasar unos minutos con el gato, porque el gato “nos está esperando todo el día”.
Si jugar por la noche nos molesta, tener cuidado de estimular los comportamientos lúdicos durante un rato antes de acostarnos puede ayudar a suavizar muchas actividades. Es bueno convertirlo en un hábito, porque los gatos sabemos que los momentos especiales nos acompañan todos los días y que la actividad física prefiere el descanso.
Puedes utilizar plumeros o cañas que imiten a las presas. Porque a los gatos les encanta moverse, y en cuanto dejamos de jugar, la actividad pierde interés y avanza.
A veces parece una locura cuando los gatos muestran todas sus habilidades, pero solo están demostrando hábitos que deben mantener para entrenar su cuerpo y mente. Son gatos y debemos entenderlos y respetarlos.
Rosa Roldán
Técnica en comportamiento canino y felino. entrenador de perros